15 dí­as de sur a norte; primera parte

2-9: Visitamos Split, la llegada es fea, se atraviesan barrios de edificios muy altos, de viviendas. Lo que sorprende es encontrarte todo lo que te encuentras dentro de lo que fue el Palacio Diocleciano. Alucinante. Y lleno de turistas… Luego visitamos Primosten, un pueblo construido en una de esas pení­nsulas que tiene Croacia en el Adriático. Me llamó la atención el cementerio que hay junto a la iglesia, en lo alto, con las mejores vistas. Bonito pueblo, y muy bonitas las vistas desde la carrterea según llegas. Vuelta a Trogir.
3-9: Vamos a Skradin para entrar en el Parque de Krka. La carretera es muy buena y sin tráfico. Skradin, mono, muy tranquilo. Cogemos los billetes y llegamos en barco al parque, en unos 20 minutos. Para cuando llegamos ya es media mañana y hay bastante gente, mucha gente mayor. Así­ que aunque í­bamos con ganas de bañarnos, aquello pierde un poco el encanto y nos limitamos a mirar, que de todas formas, es muy bonito. Recomiendo, como han dicho otros foreros, llegar a primera hora de la mañana. Comemos allí­ mismo, que hay sitios de comida rápida y mesas en plan dominguero, y nos vamos a visitar Sibenik y a callejear por el centro, antes de volver a Trogir.
4-9: Nos vamos a Zadar, que por la autopista no se tarda mucho. A mi el centro me pareció agradable, con algunas casas bonitas, pero creo que nada que ver con los pueblos anteriores (Sibenik, Primosten, Split, Trogir). De todas formas nos viene bien que sea más moderno, porque nos vemos obligados a comprarnos ropa de abrigo (la temperatura ha caido más de 20 grados en una mañana!). Y cogemos carretera y manta hacia Plitvice, con dudas de si con ese temporal, podremos visitarlo. Efectivamente, en plena autopista, un vendaval horrible, a 5 grados, y con mucha lluvia, empiezan a anunciar velocidad máxima 40 km/hora! Creí­amos que era un error, pero no. Aparecieron varios coches de policí­a y nos hicieron parar a todos los coches en el carril izquierdo durante unos 20 minutos, creo que esperando a que pasaran esos vientos tan fuertes que nos moví­an los coches. Tengo que confesar que ahí­ pasé mucho miedo, pero la organización me tranquilizó un poco. Cuando nos dejaron marchar, un buen rato a 40 km/h y detrás del coche de la policí­a, creí­amos imposible llegar hasta Plitvice y sobre todo, poder visitarlo al dí­a siguiente. Pero poco a poco, logramos llegar a Korenica, donde paramos en un hotel bastante nuevo que, por suerte, tení­a sitio para una noche. Menos mal que el hotel estaba muy bien aislado y no se notó el frí­o, porque esa noche heló!
5-9: Amanece algo gris, pero en la recepción nos dicen que no se prevén lluvias hasta el mediodí­a, así­ que aprovechamos y nos vamos al PN Plitvice pronto para hacer lo posible sin lluvia. Con este frí­o, estamos casi solos en el parque; pero no nos arriesagmos a hacer la ruta larga por si nos pilla la lluvia en medio. No está mal, empezamos haciendo la ruta B y terminamos haciendo la C; en total 4 horas. Fantástico. Me quedé con pena de no poder hacer más, pero el cielo está muy oscuro. Cogemos de nuevo el coche y hacia la costa. En el camino me impresionó Otocac, es donde más noté los daños de la guerra, en todas las casa se nota… Luego llegamos a la costa por Senj, que tení­a muy buena pinta, pero por algún motivo, no decidimos parar. Luego fuimos por la carretera de la costa hasta Opatija. Me gustó todo el viaje, la costa es bonita, con la isla de Krk al otro lado. Rijeka, que se atraviesa, me sorprendió gratamente. Habí­a leido opiniones no muy buenas de esta ciudad, pero resultó ser una ciudad -lo que vi desde el coche- grande, más o menos moderna, pero llena de antiguos palacios. Luego atravesamos Volosko, un pueblecito gracioso de casa bajas, pero también con cierto aire de “pueblo de buen nivel venido a menos”. Y por fin Opatija, como he leido por ahí­, la “Niza croata”,y con razón. Aquí­, el apartamento que tení­amos reservado nos dió boleto, así­ que nos metimos en un hotelito precioso por fuera y cutre/viejo por dentro. Decadente, como la ciudad, pero con ese encanto de lo viejo…
6-9: Rumbo a nuestro siguiente destino, Porec, paramos en Pazin. Lo único que tiene de interés, para mi gusto, es la gruta esa en la que dicen que se inspiró Julio Verne. Luego vamos a Rovign, impresionante, pero hasta arriba de gente, casi más que en Dubrovnik. Merece la pena de todas formas. Luego vamos a Porec a cenar y a alojarnos. En Porec disfrutamos de la mejor puesta de sol que tuvimos en todo el viaje; rodear la ciudad por su paseo marí­timo a la hora de la puesta de sol fue estupendo.
7-9: Visitamos Pula; el anfiteatro y el casco histórico circular (dos calles); para mi, nada más de interés. Luego el canal de Limsk, que a mi tampoco me llamó tanto la atención, no sé… Luego Vrsar, de casualidad, y qué pueblo tan precioso! Os lo recomiendo, no van muchos turistas extranjeros, pero la zona del puerto es preciosa y superagradable. Y para terminar, vuelta a Porec, visita a la Basí­lica de San Eufrasio, último paseo y cena de despedida.
8-9: Ferry a Venecia y fin de la etapa croata del viaje. 😥

Como me he quedado con ganas de más, seguiré en contacto con este foro para poder preparar mi próxima visita a Croacia. Aunque creo que será muy diferente; esta vez hemos visto muchí­simos sitios, nos ha encantado, pero ha sido bastante paliza. La próxima vez me encantarí­a poder ir más tranquilamente, elegir un par de sitios (Hvar será uno de ellos) y tomármelo más tranquilamente.
Muchas gracias a Mario y al resto de foreros por toda la información que habéis ido escribiendo aquí­; me ha sido de muchí­sima ayuda. Y a los que aún no habéis ido, pues tranquilos; es un pais facilí­simo, mucha oferta de alojamiento, de restaurantes de todo tipo, gente muy amable, buenas indicaciones y carreteras buenas (la costa es más lenta, pero es buena carretera también); y sobre todo, con toda seguridad. Creo que es el único pais de los que he estado donde no he notado ni pizca de inseguridad en ningún sitio! Y eso es una gozada… 😀 Que siga así­!