Šibenik , ciudad mencionada por primera vez en el año 1066 en los documentos relacionados con el rey Petar Krešimir, por lo que ha sido llamada “la ciudad de Krešimir”, fue fundada por los croatas hace más de un milenio. Dé un paseo por sus calles y obsérvelas, admire sus antiguas escaleras públicas y sus plazas, y descubrirá que algunas de las obras más valiosas del arte de Dalmacia se encontrarán, de repente, ante usted. Dicho sea de paso, El fascinante patrimonio cultural de una ciudad milenaria ara finalizar, disfrute del arte culinario de la región de Šibenik, en especial de los célebres mejillones recolectados precisamente en el lugar donde las hermosas aguas verdes del río Krka desembocan en el mar Adriático. Además,saboree el vino autóctono Babic, fruto de los cercanos viñedos de Primošten. Y son, precisamente, estos viñedos los se han convertido en el monumento dedicado a las laboriosas manos de los peones, por su belleza, por la particularidad de su posición geográfica y por el terreno poco dadivoso donde han sido sembrados y el cual, a menudo, es azotado por el viento llamado “bura”. Es por esta razón que su fotografía se encuentra en la antesala del edificio de las Naciones Unidas de Nueva York. ¡Y es la fotografía de estos viñedos la que con su imagen relata su propia historia, en un centenar de idiomas! Si se diese el caso de que se encontrara en esta ciudad durante el período de verano, tendrá entonces la oportunidad de disfrutar del único festival infantil, el Festival Internacional del Niño, que se lleva a cabo en estas mismas calles, así como del festival de la canción dálmata y de la pintoresca feria de Šibenik dedicada al tema de la Edad Media.
Catedral de Šibenik
Exaltada por sus murallas y torres y lugar que vio nacer a Faust Vrancic – el inventor del paracaídas, la ciudad de Šibenik es, sin lugar a dudas, reconocible por su más grande y más valioso monumento sagrado, la Catedral de Santiago, una edificación gótico renacentista del siglo XV, cuya cúpula de piedras blancas, como una corona, se distingue como elemento dominante en la arquitectura de la ciudad. Esta catedral, edificada durante más de 100 años por las laboriosas manos de los maestros y con piedras de las islas de Brac y Korcula, por la original manera como ha sido construida (con el montaje de grandes placas de piedra) ha sido incorporada en la lista de UNESCO, en la que están inscritos los monumentos protegidos y que pertenecen a la herencia cultural universal. Y cuando levante la mirada y admire esta audaz edificación, única en la historia europea de la arquitectura, quedando sin aliento ante las innovaciones del maestro Juraj Dalmatinac, piénselo bien: ¡siglo XV, sin técnicas sofisticadas ni mucho menos grúas modernas y encima de Ud. un monumental techo en forma de tonel y una cúpula sin maderas ni tejas, sólo bloques de piedra, de un inmensurable peso, anclados en las ranuras de la construcción de piedra! Esto es algo realmente impresionante. Y si llega a admirar el baptisterio, la elegante fachada renacentista y la célebre cornisa compuesta de 84 cabezas, ubicada en las paredes externas del ápside de la catedral, comprenderá porqué esta catedral es tan especial y porqué, con toda razón, se ha llevado el título de la catedral más hermosa de Dalmacia y la construcción sagrada más bella de Croacia