El clima suave de Crikvenica, el aire fresco y la vegetación verde invernal fueron aprovechados hace unos cien años como base sólida para el desarrollo del turismo medicinal y con el paso del tiempo el turismo se desarrolló también en otros sentidos, y por eso si hoy se decide a pasar su descanso en Crikvenica lo esperan cómodos hoteles y bellas playas de las cuales tres tienen la Bandera Azul como garantía de limpieza y si le resulta aburrido solamente bañarse y tomar sol tiene a disposición contenidos deportivos para ocupar su tiempo. Descubra el espíritu del lugar en las fiestas pesqueras o vaya de excursión a los lugares cercanos, sepa también que Gorski Kotar tampoco está demasiado lejos.